O ESPANTALLO, E A TARAVELA en los lugares de cultivo de cereales de las aldeas fùè desde tiempos atras emblematica,en varias zonas,donde los agricultores,colgaban en lo alto de un poste,un muñeco debidamente ataviado para ahuyentar a los pajaros evitando los ataques a los sembrados,sobretodo maizales,donde las aves llenaban su papo, alejàndose de la presencia del hombre.
Fuè aquì en esta aldea como en otras de reino,donde en una finca del entorno,cada año colgaba en lo
alto de un gran palo,el ESPANTALLO, para auyentar a los cuervos, pegas y otras especies que no atacaran el sembrado que Rosa de Villaverde como asi se conocìa alzaba,en lo alto del màstil,con su cosiguiente taravela. Una especie de rudimentario instrumento que con sus toques proporcionaba el ruido complemento del aparejo musical,que con el viento esparcia sus notas por el entorno,sobretodo en los dias de fuertes vientos.
Sin embargo como al parecer todo bicho viviente sabe hasta de mùsica.Pasaban pocos dìas para que los pàjaros atacantes del sembrado,se adaptaran a la mùsica o ruido de la taravela y sobre la misma se posaban para dirigir el vistazo a las mazorcas y a vuelo lento apearse sobre la planta y extraer con su pico el grano al son de la mùsica del instrumento que la tìa Rosa habìa instalaba en lo alto del màstil, llamado taravela.
Y si este tiempo de instrumento era tradicional,cumpliendo su funciòn de complemento de guardia de los sembrados.Otra ancicana muy popupar en la zona conocida por A Sieira. Acudìa al anochecer a su finca sembrada de maiz, con un instrumento musical,que consistia en un envase de hojalata,se pasaba parte de la noche,al abrigo de las plantas impidiendo que "o teixugo",como asi se denomina el tejòn,devorara las mazorcas de su maizal, que cuidadosamente llevaba al hòrreo para luego elaborar la bica, bolla tradicional de esta zona.
Pero como tiempos modernos,suelen brindar nuevas tècnicas,ya no faltò en los ùltimos tiempos aquel que colgaba del palo el transistor,para con mùsica un poco màs moderna poder evitar el ataque a sus sembrados,de los cuales actualmente no ha queda ni rastro.Xa non fai falta o espantallo, porque un espantou a todos.
Fuè aquì en esta aldea como en otras de reino,donde en una finca del entorno,cada año colgaba en lo
alto de un gran palo,el ESPANTALLO, para auyentar a los cuervos, pegas y otras especies que no atacaran el sembrado que Rosa de Villaverde como asi se conocìa alzaba,en lo alto del màstil,con su cosiguiente taravela. Una especie de rudimentario instrumento que con sus toques proporcionaba el ruido complemento del aparejo musical,que con el viento esparcia sus notas por el entorno,sobretodo en los dias de fuertes vientos.
Sin embargo como al parecer todo bicho viviente sabe hasta de mùsica.Pasaban pocos dìas para que los pàjaros atacantes del sembrado,se adaptaran a la mùsica o ruido de la taravela y sobre la misma se posaban para dirigir el vistazo a las mazorcas y a vuelo lento apearse sobre la planta y extraer con su pico el grano al son de la mùsica del instrumento que la tìa Rosa habìa instalaba en lo alto del màstil, llamado taravela.
Y si este tiempo de instrumento era tradicional,cumpliendo su funciòn de complemento de guardia de los sembrados.Otra ancicana muy popupar en la zona conocida por A Sieira. Acudìa al anochecer a su finca sembrada de maiz, con un instrumento musical,que consistia en un envase de hojalata,se pasaba parte de la noche,al abrigo de las plantas impidiendo que "o teixugo",como asi se denomina el tejòn,devorara las mazorcas de su maizal, que cuidadosamente llevaba al hòrreo para luego elaborar la bica, bolla tradicional de esta zona.
Pero como tiempos modernos,suelen brindar nuevas tècnicas,ya no faltò en los ùltimos tiempos aquel que colgaba del palo el transistor,para con mùsica un poco màs moderna poder evitar el ataque a sus sembrados,de los cuales actualmente no ha queda ni rastro.Xa non fai falta o espantallo, porque un espantou a todos.
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