17 nov 2013

AQUEL SECRETARIO MUNICIPAL LAS CACICADAS DEL PUEBLO

FUERON TIEMPOS pasados cuando la figura del Secretario del ayuntamiento,se contemplaba en muchos concellos como el personaje màs importante,en las labores  municipales. No solo administrativas sino tambièn de aspecto politico. Ya que el alcalde en varios  municipios rurales,se traba  de una persona, que el polìtico de turno de rango superior designaba a su antojo,adecuada a sus pretensiones,para en el momento preciso ejerciera las funciones que precisaba.
   En determinada època Beariz habìa contado con un secretario municipal,que como ejemplar funcionario gozaba a  su alrededor de un  plantel de amigos y cuando algunos acudìan a solicitarle cualquier servicio,despuès de cumplir sus fuciones, solìa   invitarlos a compartir mesa y mantel.
  Una vez llegado el momento del cafè.   De su cartera extraìa una caja de puros,dando uno a cada comensal.Al ver los demàs que el no fumaba.Los compañeros de mesa le preguntaban.¿Porque Vd.no fuma tambièn un puro?.     El le respondìa:     Como fumais mis puros,os convierto en mis vasallos: Vosotros tragais el humo y yo me respiro la aroma .
   Por lo cual cuando un ciudadano precisaba resolver cualquier asunto con el consistorio.Era el secretario el que acumulaba competencias,para dar soluciòn a los  problemas o pretensiones de los munìcipes.   Como los sueldos por regla general,no solìan ser lo suficiente elevados para las apetencias  del secretario,generalmente,solìa existir la clàsica  propina o el  regalo,con lo cual,se resolvìa cualquier cuestiòn relacionada con la administraciòn local.
  Me comentaba alguno de mis antepasados,que en Beariz,(lugar de abispados),tambièn existieron algunos astutos,que con su labia o artimaña,supieron camelar  a lguno de aquellos secretarios,que en el ejercicio de sus funciones y con poderes que el mismo utilizaba. Consintiò o autorizò a ciertos personajes,construir sus casas invadiendo terreno pùblico.
   O en el casado de a Ponte da Pedra como asì se conocìa el lugar donde  cierta persona,poniendo en pràctica su astucia,se adueñò de una parcela pùblica,la cual habìa surgido,al construirse la carretera de Bruès-Beariz,por  invadir parte del recinto de la escuela de niños allì situada y campo de Fiestas.    Segùn se comentaba abonò al secretario de aquellas fechas la suma de VEINTICINCO pesetas.Lo que asi permitieron los vecinos.
  Igual con lo ocorrido en la calle de acceso a la Parroquial, que otro sin escrupulo invadiera parte de la calzada,implantando sobre la misma la pared de su casa.     Adefesio que actualmente salta a la vista de cuantos transitan  por el lugar.
 Como caciques, secretarios, y cregos caminaban juntos,a la vez compartiendo mesa,  asì se contempla en varios lugares,aberraciones cometidas por unas gentes,las que en vez de predicar con el ejemplo,ampararon abusos y desmanes,a  cambio de una "propina", al funcionario,que antes que honrarles,le  desprestigiaban.     Ayer,como hoy.     Borrones que no se limpian.


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