19 dic 2011

LOS ZUECOS Y A COROZA

UNO DE LOS COMPLEMENTOS de la vestimenta exterior,tanto de hombres como las mujeres,fueron antaño "los zuecos " y la "coroza", (nombre vulgar de la comarca) .Ambas prendas confeccionadas con materiales autòctonos de Galicia.La coroza confeccionada con juncos,debidamente eleborados.Los zuecos compuestos con pieza de cuero de vacuno y suela de madera, era el calzado utilizado casi en todas las èpocas del año,aunque en verano se emplease la alpargata, de suela de caucho o de esparto.

  La suela del zueco era de madera,para la que solìa elegir el ameneiro y el abedul,àrboles de ràpido crecimiento que pueblan las riberas de de rìos,  asì como ciertas zonas humedas.Se empleaba el tronco el que despuès de troncearlo en porciones,de diferentes tamaños,se daba forma a la suela con el marcaje de las piezas,con la plantilla, segùn la medida.

Aun cuando exitìan fàbricas de tipo rudimentario,la mayor parte se modelaba por medio de diferentes cuchillas de manejo manual.
En Beariz,asì como en algùn otro lugar,habìa varios hombres que se dedicaban a tal atividad,casi todos con el mismo sistema,que lo hacìan a mano en sus talleres,sin que por ello tal industria artesanal,generar puestos de trabajo. Màs bièn se ejercìa como complemento a otras ocupaciones,como eran el campo o la minerìa.
  En la zona de Santiago,existìan pequeñas fàbricas de tipo familiar;pero con mecanismo mas sofisticados para moldear la madera y darle forma para la suela del zueco.
Recuerdo que una industria de tal espcialidad,radicada en Conjo (Santiago) abastecìa la tienda de mi padre y las remesas de los palos o suelas de madera,se transportaban en sacos debidamente ordenados.
Las suelas podìan renovarse,una vez gastadas,ya que la mismas iban adosadas a la la pieza del zueco mediante el sistema de clavado.
  A coroza ,consistìan en una capa confeccionada con juncos, que previamente se mazaban para convertirlos en una especie de fibra, con el cual se tejìan las prendas.Se componìan de una capa que cubrìa el cuerpo,en forma de chaleco.Luego un canesù hasta la cintura,que era la parte superior de la prenda que cubrìa la espalda.Como complemento para la cabeza se adosaba un caparucho .Contaba ademàs con las polainas de la misma fibra,lo que constituìan el salva aguas

  Las mujeres utilizaban el caparucho,hasta la parte baja de sus piernas.Ambas piezas disponìan de los consiguientes broches,para ceñirlas al cuerpo.

13 dic 2011

A MATANZA DO PORCO UNA TRADICION PERDIDA

   Previamente los animales se solìan adquirir en las ferias,o a vendedores ambulantes que recorrìan los poblados,vendiendolos, los que eran conocidos por el apodo de "porqueiros".Segunlos miembros de la familia,se solìan cebar uno o varios ejemplares.En muchos casos aquellos mas pudientess solìan comercializar algunos ajemplares.O vender en las ferias las partes màs demandas del animal,como jamones,espaldillas o las cabezas.
 En tiempos màs antiguos, estos animales solìan merodear por las corredoiras de las aldeas. Conducièndoles en algunos lugares hasta las proximidades del rìo si este discurrìa cercano al poblado.
  Los vecinos de Forxa y Candedo,solìan trasladar los animales hasta el rio de Barcia y los de Iglesario los conducìan a A Lagoa. Regato colindante con las vecindades.
  A partir del mès de Noviembre o mès de Santos,se iniciaban las matanzas domiciliarias.Sin embargo varias familias al tratarse de una fiesta hogareña,cercana a la Navidad,solìan esperar el regreso de vacaciones de los "carrilanos".Hombres de oficio que durante casi todo el año permanecian ausentes, trabajando en diferentes puntos de España.
  En las aldeas existìan varios matarifes,cada uno con sus cualidades y condiciones propias de la profesiòn temporera :"Manuel non mata ben porque non deixa sangrar o porco".Benito dalle mellor xeito inda que logo con a copa de aguardiente ponse algo tolo,e non vale para abrilo e sacarlle as tripas,he temos que chamar a Marìa,a filla da Manuela,que logo fai tamen as filloas.La buena convivencia reinante,permitìa que todo se arreglara de mutua colaboraciòn,entre los vecinos de la aldea y la fiesta se celebraba a lo grande.
  Despuès del sacrificio do porco,se procedìa al chamuscado,siempre con paja de centeno que daba un mejor sabor a las carnes.Despuès de lavarlo convenientemente se hacia la apertura con el vaciado del interior del animal.
  Una vez extraidas las visceras y los intestino,se colgaba por espacio de unas horas,mientras se celebraba el consiguiente xantar a base hìgado del animal,previamente adobado denominada:A figadeira.   El higado y riñones  encebollados,con un proceso de freido a fuego lento. y patas cocidas en blanco "cachelos",sobre las cuales se vertìa la salsa.
  Por la tarde se  descuartizba  el cerdo que generalmente ya lo hacìa algùn experto de la casa.Para luego introducirlo en el saladero,por espacio de  unas dos semanas.
  Una vez finalizadas las faenas preliminares,por la noche se celebraba la cena a base de unas" meras",(lomo de cerdo y otras carnes frescas),como postre las filloas,elaboradas a base de: Sangre del cerdo,leche,harina,huevo y algùn otro ingrediente segùn el estilo de la casa.   Solìa haber buenas especialistas en este tipo de postre casero.Algunas mujeres eran unas excelentes reposteras,que elaboraban las filloas,con un gran esmero,   asi como otros dulces de su libro de cocina como por ejemplo el flan o el bizcocho de huevos caseros.
   Por la noche la cena constituìa  una de las fases màs importates de la fiesta de la matanza.Y ya una vez que las diferentes partes de animal se habìan depositado en el saladero,se procedìa al picado de la carne,separada previamente  para elaborar la mondongada,o sea los chorizos de carne y de cebolla, esta se cocìa previamente.
  En la eleboraciòn de los embutidos,que normalmente consistìa en chorizos de carne,asì como otros de mezcla con cebolla,habìa ciertas mujeres que sabìan de adobados y preparaciòn para proceder al llenado de la tripa que exquisitamente se habìa preparado.La tripa gruesa para morcillas y chorizos de cebollala y la tripa larga y delgada para los chorizos de carne.
  No todas las amas de casa sabìan de tales labores y cada uno solìa eligir la mujer de la aldea que mejor elaboraba el mondongo,cuando el ama de casa no sabìa de tales labores,aunque generalmente muchas mujeres sabìan la elaboraciòn,por su costumbre de todos los años.
  En Beariz habìa determinadas mujeres que sabìan de tales elaborados, tanto de hacer embutidos,como a la hora de hacer algùn duelce. Entre esas especialistas,estaban aquellas que de jòvenes,habian trabajado,en algo de hosteleria,o como empleadas de la casa de algùn polìtico o del diputado.
  Una vez elaborada la zorza,deberìa estar en reposo durante dos dìas,para luego proceder al llenado en las tripas,que solìan ser las delgadas del cerdo o en las que se comercializaban curadas en fajos,que en su mayor parte procedìan de Portugal.
  Las morcillas y los chorizos de cebolla se embutìan con las tripas gruesas del cerdo. Elaborandose una morcilla,con la cual se llenaba la tripa gruesa,conocida con el nombre de payolo, la que constituìa el manjar de la mesa,lo dìas de concurrencia, fechas de siembra cuando se reunìan varias comensales,que generalmente realizaban tales labores.
  Tanto los chorizos como las morcillas,deberìan estar en el proceso de ahumado,durante unos quince o veinte dìas.
  Luego se retiraban del humo y en su lugar se colocaban las carnes una vez transcurridos los dìas del saladero.Los jamones como,asi como las partes destinadas al consumo anual,se depositaban en una despensa en lugar oscuro,de donde se iban utilizando para el menù de cada dìa.Los chorizos en varias casas solìan guardarse entre carqueixas,con el fin de evitar su dureza,que normalmente alcanzaban hasta el mès de Mayo,final de las labores de siembra.Otras gentes ya màs tècnicas los guaraban en recipientes entre la grasa,previamente extraida del cerdo.Para la siega tanto del centeno como otros cereales,solo se hallaban en las despensas,tocino o jamòn y en varias casas apenas llegaba a tales fechas.La grasa interior que recubre los intestinos,conocida como el unto,se curaba y luego se enrrollama,para utilizarla como complemente para la elaboraciòn del calddo.Tambien se solìa emplear en el freido de las sardinas,pescado que se consumìa en las aldeas.Que o sardiñeiro distribuìa por las aldeas puerta a puerta.conservado en unos cajones entre pajas que trasportaba a la grupa de su burra.
   Lo que en tiempos pasados fuè una tradiciòn convertida en fiesta familiar,ha pasado a los anales de la historia.Porque ya no se ceba el cerdo en infinidad de aldeas de la zona y sobretodo en la comarca de Beariz,donde las costumbres y formas de comer,han desplazado hasta la olla del caldo de las parrillas de las lujosas cocinas,donde antes se rendìa culto al pote,repleto de verduras,carnes de cerdo y ternera chorizos y moricillas, judìas, garbanzos o pollo de corral, que esparcìan el exquisito olor por  las corredoiras.O caldo da Marìa con lacòn do porco,arrecende por as corredoiras.Ya no se ceba el cerdo,ya no se hace el caldo y la matanza ha pasado a los anales de una historia que fuè vida,fue alegrìa y fue modo de vida de nuestras aldeas,que con costumbres ancestrales movieron unos pueblos,de los cuales ahora ya quedan pocos para vivir del recuero:A matanza do proco.


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2 dic 2011

EL MENDIGO DE LA ESQUINA

ES BONITO vivir en la zona rural y cuando lo haces en un lugar maravilloso como es mi pueblo.mejor todavìa. Encambio no es conveniente perder el contacto con la gran urbe,porque si lo haces,corres el riesgo de deambular por la vida al margen de la sociedad.De esa sociedad que tanto ha cambiado en la ùltima veintena de años.Aunque que en la aldea la vida es semejante a la de antaño, màs monòtona y quizàs individual,hablando siempre con el vecino de al lado,o con el conocido que saludas en la panaderìa o en la tienda.Porque si vas a misa el domingo observas como todos andan de prisa y cada uno sigue su rumbo sin entretenerse,quedando solos unos pocos al "chus chus",que nadie los escuche.

  Cuando de joven has frecuentado la ciudad,luego de mayor te atrae recordar el ajetreo diario de esas agentes que caminan a desayunar a la cafeterìa,para irse al trabajo,los niños que acuden al colegio,algunos a tomarse un vinito en el bar de costumbre o simplemente leer el periòdico en el banco de la plaza,cuando todos caminan y ya muchos no pueden hacerlo tan de prisa como antes.Por lo cual el caminar se traduce en un paseo matinal que alguien està dispuesto a alegrarte,sin que entres a la cafeterìa.Porque el mendigo que se encoje de cuclillas,tocando el acordeòn,al piè de la pared,tambièn ha madrugado y el otro tocando la guitarra,ambos contribuyen a alegrarte la mañana, a ti y a cuantos pasan.Porque si uno lo hace con las cuerdas de tripa de gato de su guitarra, el otro lo hace con el teclado de su acordeòn interpretando hasta: El Valss de Straus "Sobre las olas",aunque haya gravado enteriormente tan bonita obra y que te la reproduce para hacerte revivir aquel día,cuando de joven bailabas.Como a mi me ha ocurrido determiada mañana,que con la mùsica de del valss que interpretaba el mendigo me hizo recordar mis años jòvenes,como añoranza del pasado. Una noche de los años cicuenta que acudì con un amigo mìo a bailar a la sala de fiestas,conocida como: El Sanatorio de Pepiño,ubicada en una calle de la ciudad olìvica.Aquel amigo buen bailador,recreò su elegancia y su maestrìa,luciendo el esbelto tipo mezclado con los pasos de la joven,que se ceñìa sobre su cuerpo,con la gracia y salero de tan bonia mujer.
  Y no todos te ofrecen un tango mañanero,para luego tenderte la palma de la mano en forma de cacillo para que le deposites tu òvolo.algunos te piden a secas ofreciendo una imagen de làstima.Tu los ves y claro arrancas del bolsillo unas moneditas de color amarillento o marròn y se las viertes en la cunca.

  Y como son varias las veces que viajo a la misma ciudad y claro està  se hace preciso abastecer la despensa, mi esposa me suelen encargar algunos artìculos para el complemento del menù diario,que los dos en amor y compañia solemos elaborar,segùn el apetito de cada cual. 

  En uno de estos establecimientos, a los que suelo acudir observo frecuentemente la presencia de un mendigo,que siempre con la misma vestimenta y la expresiòn de sus modales,pone en pràctica las habilidades de la indigencia,por ello cada uno que accede al centro comercial,  le desposita   la consiguiente dàdiva.Yo tambièn suelo hacerlo religiosamente:
  Hay que ayudar a los pobres,asì me decìa mi madre.Ya me saluda a lo lejos,porque somos asiduos los dos al mismo lugar,donde uno abastece la despensa y para el otro circulan los euros,sin tarjeta de los cuales alguien puede dejar algo de sus "calderillas".En la entrada: Antes o despuès;    pero algo siempre suele caer en el plato.
  Como el correr de las personas, asì    como el de la vida suele   hacer despertar   en uno cierta  curiosidad.
  Un dìa se me ha ocurrido preguntar a tal mendigo como le habìa resultado la mañana.Porque de tarde no trabaja.Me dijo que no habìa sido un buen dìa,solamente unos treinta Euros;pero el sàbado enterior se habìa llevado a casa algo màs de los cincuenta.
¿Y como no trabajas la jornada completa?. Le digo.Con eso me voy arreglando,porque        de tarde lo dedico a mìs labores en la huerta y con mis animalitos,         perros,gatos, gallinas.           Me responde.
  Entonces le pegunto:¿Donde es tu pueblo?.Algo lejos de aquì,una aldea.Si quiere venga a verme a mi casa cuando guste, serà bièn recibido solo por lo bien que usted se porta conmigo.Cualquier dìa lo harè. Le respondì.
 Efectivamente una tarde de regreso de la capital, acudì aquella aldea y me aproximè a las cercanìas de la casa,cuyas caracterìsticas el mendigo me habìa indicado.   Cual ha    sido la sorpresa  al ver que su vivienda    ofrecìa una imagen como las mejores del pueblo. Con su patio,    su huerta y sus  animalitos,  correteando por los alrededores.
  Pasò algùn tiempo y otra mañana que he vuelto a la ciudad. Ahì salta la sorpresa,   cuando ese dìa al caminar por el centro de la urbe a pleno medio dìa,observè al    "mendigo"       que habìa cambiado su puesto y se hallaba postrado en su manta en otra esquina sobre las baldosas de la acera, con sus caninos al lado, la perra madre y sus cuatro cachorritos,recièn nacidos.
  La curiosidad despertaba entre los que caminaban y varios viandantes se detenìan para observar      la imagen de tan simpàtica familia,mientras cada uno sacaba de su portamonedas los consiguientes centavos,que amablemente depositavan en la "cunca",que el mendigo utilizaba como "cepo" mientras los cachorritos saboreaban las tarrinas de comida  que su amo le habìa adquirio previamente en el super de al lado
    Si lo de pedir es un vicio:   Contra el vicio de pedir,hay la voluntad de no dar.  Pero aquì todo lo contrario.        ¡Porque manos que nos dais!..               ¿Que esperais?