28 dic 2013

UN DIA PESCANDO EL CHAPOUZON DE AQUELLA MOZA

 DESDE JOVEN  una de mis distracciones ha sido el deporte de la pesca.Lo practiquè desde niño y en mis horas libres acudìa al rio cercano a mi casa donde me pasaba algunas horas,esperando que las truchas entraran a cebo y poder pescar alguna.Me recuerdo de una maña,cuando contaba con una edad de unos doce años,acudì a un pozo conocido como "puzo das verzas¨" en el cual solìan existir buenos ejemplares de truchas,arco iris,las de las pintitas rojas.Empecè a lanzare el sedal al agua para ver de pesacar algunno de los peces,observando que  lo tomaban como un juguete,hasta jugar con el cebo.Al hacerlo insistentemente,empezaron a abocar,hasta que conseguì pescar màs de una docena de truchas.Todo contento y llegada la hora de la comida, regresè  a casa,con  el ramillete de truchas que sobre un gancho de una rama de ameneiro,rozaban mis piernas,hasta el suelo por lo grandes que eran los ejemplares.
   Observando la llegada mi hermano Benito.Con su màquina de cajòn me hizo la correspondiente fotografia,   cuando el maestro del pueblo don Benito,que se hallaba  presente en voz alta me decìa:Encontràchelas dormidas Pepiño.
   Pero si esta ha sido una de las anedoctas de mis dìas de pesca.No menos ha sido otra  de cuando era joven acudìa a pescar a un   paraje  conocido como   Puzo do Prado,en el rio Beariz.
   Hallando lanzando el sedal,   de pronto sentì un ruido y que alguien corriendo sobre la campiña a pasos agigantados se acercaba al borde del rìo,   en el cual yo me hallaba pescando.
   De pronto observè   un  chapuzòn sobre las aguas, el que me hizo despertar la consiguiente curiosidad,   cuando de cerca una joven mocita,  despuès de haberse despojado de sus ropas,   se habìa lanzado a las crsitalinas aguas,para dar frescura a su lindo cuerpo,   que despuès de la faena de recogida de la hierba que estaba  realizando  el fuerte calor de una tarde julio,la obligo   a tan necesario refrigerio,    para sobre las aguas cristalinas    refrescarse  y lucir sus encantos,  sin que se percatara que alguien desde cerca la estaba observando.   Con aquel   jabòn   portugues    del pasado de las pintas rojizas,   el esbelto cuerpo  de la bonita joven    completò el reflejo del cauce de aquellas aguas pulcras y cristalinas de ese rio,  que regò huertos y campiñas, diò placer al pescador     y refrescò    cuerpos cuando sus aguas eran cristalinas como los encantos   de tan bonita moza,      hoy bisabuela como yo.      Cosas que han pasado. 

23 dic 2013

EL RESTAURANTE LA BOMBILLA


   Es el Restaurante La Bombilla,que se ubica en el centro de La Estrada.En esa villa trabajadora y pujante que si algun dia fue industrial,tambièn empieza a sufrir los avatares de esta crisis,que abate a cuantos la padecen.
   Pero es ese Restaurante ahora popular, Casa de Comidas de antaño.    Parada  y fonda de viajeros y trotamundos,que desde tiempos nimemoriales la caracteriza como emblematica de esta villa que es La Estrada.    La conozco desde niño,cuando una noche al regresar de vacaciones,procedente  de Santiago donde me hallaba estudiando,nos detuvimos a cenar.Eran otros  tiempos con una edad de quince años,viajaba en un automòvil Fiat-Balilla,propiedad de un mèdico de Doade,que ejercìa en la plaza de Aviòn.
  Mas tarde y con el correr de los años La Bombilla,ha constituido el lugar de parada cuando acudìa a Santiago con mis hijos,para dejarlos o recogerlos en el colegio. Punto de escalada para saborear el bocadillo que agradaba a todos   grabando en su  mente,para siempre el nombre de La Bombilla.
   Y no es el correr de los años,el que borra la trayectoria del pasado,cuando aquello que has  vivido resulto agradable.Porque La Bombilla,guarda para mi familia el recuerdo de unos tiempos,el que obliga  a volver a ese comedor,tan acogedor,para saborear alguno de los platos que le caracterizan:El cocido elaborado al estilo casero,con carnes y productos de la huerta seleccionados.Los callos tradicionales los dias de feria.O la carne de ternera estofada de una  forma  especial de la casa,plato estrella del establecimiento.
   Siempre que pueda seguire siendo el asiduo cliente de  La  Bombilla,de aquella fonda de antaño,cuando desde el comedor observabas en  el patio trasero,donde exitìa el horreo,con las mazorcas en su interior,  aquellos cerdos   ya cebados para el cocido, que merodeaban por  el corral.
  Fuè La Bombilla  hoy Hotel y Restaurante,que  sigue siendo un recuerdo entrañable de mi niñez,mi juventud y mi vejez de hoy.           Porque lo bueno que has vivido jamas se borra.     Cualquier dìa volverè.

17 dic 2013

EL TORO NOCTURNO DE MI CALLE

ERAN LAS ONCE   de la noche cuando al asomarse a la ventana mi esposa,observò que un toro negro,se paseaba por la acera de enfrente.Es una imagen muy semejnate a aquellla de cuando yo era niño y de madrugada el ganado del pueblo se dirigìa al monte o a las pradrìas,que engalanaban el entorno de este pueblo,que fuè minero,industrial,comercial y gandero.Hoy transformado en un lugar si vida ni alicientes de un progreso.
  Es por eso,por lo cual ese toro negro,como los de la finca de extremeña de mi amigo,se pasea aburrido por aceras y calles,mirando de reojo la campiña que le aburre.  Las silveiras que invaden lo que debiera ser suyo,hoy abandonado y por eso se pasea por las aceras donde empieza a crecer el musgo porque ya faltan las pisadas de aquellas gentes,donde ahora esa res vacuna deja impresa la huella de su pasada,para que la observen y contemplen esos gobernantes,que asì como ya nos aburren a muchos,tambièn estàn aburriendo a ese toro nocturno que brilla bajo esa ùnica luminaria que alumbra en mi calle,porque las otras siguen dando la muestra del abandono,de lo cual este toro como los demàs da fe de  lo que observa.Abandono y bosta sobre las baldosas de la acera.
   Y resulta bastante frecuente que por estas latitudes se observe la presencia de cornamentas porque por algo este Beariz  es  del cuerno por lo cual los    animalitos    empiezan a invadir calles y plazas,como  algunos màs.   Y si viajas por la,carretera de pronto te sorprende "la porca celta",que saborea el pasto que crece al borde de la calzada.
  Si antaño aqui era la ganaderìa lo que imperaba,no ahora lo està siendo diferente,porque a cada paso te hallas,la vaca,el toro o la porca celta que adorna parajes selvàticos abandonados,porque alguien quiso hacer que el paìs vuelva a lo suyo.Una animalada sin control.

14 dic 2013

EL PASEO DEL MEDIODIA LA HUELLA DEL PASADO

 ES UNA MAÑANA soleada la que invita al paseo por las cercanias de mi casa.Observo que el pavimento  se va cubriendo de musgo.Es el ejemplo de que las huellas del viandante se han perdido,porque solo el barrendero de hace unos dìas,   limpiò las hojas del castaño y restos de los erizos del àrbol que durante parte del año engalana el lugar con su ramaje y su fruto.
   Era la època de mi niñez y de mi juventud,cuando este rincòn del poblado,donde he nacido y me criado y seguirè hasta los ultimos dìas de mi vida,   reunìa a jovenes,niños y mayores,  atraidos por una amistad que reinaba entre todos,  en este lugar de clases y comportamientos,   pero siempre amparados bajo la convivencia que unio a los vecinos de Forxa,   que con los de otros lugares del entorno,dieron gloria,   armonia a un progreso  del pasado con unos lazos jamas rotos por ideas,aun cuando cada uno fuera dueño de las suyas.
  Respeto,cariño y amistad imperaba como un  don de todos.  Algo que ahora tienden a desaparecer entre muchos que olvidando el pasado,   expresan su saña imponiendo su diferencia por la idiologìa que le invade.
   Aqueños que antaño pisaron la Calle Porteliña que ahora se cubre de  musgo,   vivieron dando el ejemplo de una hermandad que no les separaba.   Pero ya muchos se han ido a la gloria  y los pocos que quedan,resultan insuficientes para dar el ejemplo.   Porque ya no pisan sobre el barro y la "lameira",  donde tienen impresa la huella de una vida,  transcurrida por corredoiras,  campos y parajes,que la  hacìan    brillar por todos   los costados.
   Ahora nos queda el musgo sobre el   pavimento, aun cuando las huellas del pasado sigan   impresas.
   ! Como ha corrido la vida ¡