EL CAMINO NUEVO RECORDANDO EL PASADO - HAY QUE VOLVER AL PUEBLO

 FUERON TIEMPOS que  han pasado de aquel Beariz rico y pujante.De gentes trabajadoras y emprendedoras.Fueron otros tiempos que jamàs volveràn y a los que ahora nos batemos entre la vejez y  la existencia,solo nos queda el consuelo de haber vivido en un pueblo pujante y con ansias de prosperar,aun cuando fuera  a costa de un sacrificio o de un trabajo diario que gentes de otras èpocas pusieron a contribuciòn unos y los otros para hacer caminar a este rincon rico y lleno de aspiraciones por cauces del progreso,con el ahìnco  de jòvenes y mayores todos unidos formando un equipo con ilusiòn y la esperanaza de alcanzar el triunfo.   Como asì ha sido,  aun cuando algunos escondidos al abrigo     de sus apetencias,   no  se incluyeron     entre los demàs,    basados en  sus    formas    y     sus comportamientos.Solo como el perro que al abrigo del pajar o al lado de la carreta,esperaban que le lanzaran el hueso desde la ventana,para saborearle el magro sobrante,aunque fuera poco;pero que menos se merecìan.De lo cual aun quedan algunos que saborean la salsa cuando a otros se le hace trabajoso cocinar el guiso.
   Porque es asì como los oportunistas pretenden,moverse  a su modo asomando la oreja y ojeando lo que puede avecinarse,no por el bien de los demàs sino por el afan que le abriga y la apetencia que se suma a sus deseos.Nunca incluyendo a los demàs,sino apartàndolos de su trayectoria,para que el camino,no cuente con ostàculos. 

  Y asì ocurriò que gentes   de tiempos antiguos,con aspiraciones poco alagueñas,dieron paso a una generaciòn,que creciendo entre el trabajo y el sudor,quisieron hacer rico un pequeño pais,y  lo consiguieron,  con proyectos y trabajo,el  que luego màs tarde otros de nuevas ideas repartieron a trozos por diferentes continentes,sin que fueran capaces de dar continuidad a la labor de quienes con pies y cabeza quisieron hacer de Beariz,lo que en realidad se merecìa. Una villa del noroccidental orensano,llena de vida y pujanza.Y fuè asi como los que deberìan seguir marcando la linea trazada  por sus antecesoras,dejaron a la deriva este lugar,para soltar las anclas en un  mar en cuyas aguas tendieron las redes hasta la eternidad de su vida. 

   Y no todo camina por el sendero del olvido o la desidia,porque aun quedan algunos de entonces,que con la añoranza del calor de su terruño,retornan para colaborar en el resurgimiento del lugar donde han corrido de niños,o donde jugaron con sus amigos.Pero ya quedan pocos porque aun sigue habiendo de aquellos que predican: Aquì morrìa de fame,aun cuando no sea la verdad.    Porque si un dìa dejaron el hogar con tales frases de despedida.Ahora observan que todavìa entre las viejas paredes,se conserva el calor de cuando eran niños.  Por algo hay que volver,porque mañana serà otro dìa. 

   Pero ahì ha quedado bien gravada la frase de aquel gallego residente en Argentina.  A los que el gobierno les facilitaba la venida a su patria,a travès de aquellas embajadas.denominadas "Romerìa española".El cual   al preguntarle porque habìa  emigrado,muy ufano contestò:   Porque acà me morìa de hambre.

   Pero pronto escuchò la respuesta cuando en voz alta le contestaron.Ayer te morìas de hambre y ahora bailas la "muiñeira"con la que te obsequiamos los que hicimos un pueblo grande para que pudieras volver.Asi se viene notando en estas latitudes,como ya varios vienen a bailar,al son de la mùsica que otros le han gravado para contribuir a darle felicidad a su vejez,