ALLA POR la dècada de los años ochenta tuve la oportunidad de viajar a Mèxico,hoy residencia de numerosas familias,que por los avatares de la vida,han anclado en aquel paìs .Unos que lo haràn para siempre,otros vendràn y regresaràn porque aquella es hoy la cuna donde hacen su vida y donde permanecen.Pero dicho sea, la mejor patria es la que alberga a uno y le brinda la oportuniddad de la vida el pan de cada dìa;porque Mèjico es acogedor y hospitalario y el que allì va, se aqueda y el que se viene retorna.
Poco tiempo ha sido lo de mi estancia en aquel paìs americano;pero quizà parte de lo suficiente para conocer algo de sus ecantos.Como la torre Latina.Chapultepè,Texcoco,Cuernava o Acapulco y Veracruz,en pleno golfo de Mèxico con su antiquìsima Cafeterìa La Parroquia.Llovìa por la noche de mañana salìa de nuevo el sol para poder disfrutar de sus playas y de sus jardines.Playas de arena algo oscura como las de Ceuta al otro lado del Estrecho de Gibraltar,donde me bañè de joven.En Veracruz las plameras,haciendo sombra en aquellas mañanas calurosas.Para al mediodìa y con la frescura de la rìa poder saborear los ricos mariscos de Mandinga.
TEXCOCO con su restaurante en la plaza de toros, "El Cortijo de la Morena" a donde nos invitò un amigo.( RUBEN q.p.d. ) . Al terminar la comida hubo que saltar al ruedo,para lidiar un pequeño becerro,que es costumbre ofrecer a los clientes que lo solicitan.Capote y espada simbòlica sin banderillas,porque habìa que devolverlo a los corrales para los siguientes de la tarde .No como en la plaza de San Roque en Pontevedra,desde el tendido.Aquì hubo que bajar a la arena,para imprimir aire español al festejo. Aunque quieran los "nois",que la fiesta taurina se acabe.Para ellos la Sardana,para mi el Pasodoble español.
Curnavaca tarde de terraza con los mariachis al lado.Jolgorio y alegrìa,con canciones al gusto de todos.Le pedimos una española y a la primera.España Cañì.¡Olè!.La que faltaba.Y luego "Que viva España".Porque es la mejor...
Acapulco, en el estado de Guerrero al lado del Pacìfico calor, y colorido ,sudor y fiesta En el Prices. Alojamiento y estancia de altas clases sociales,artìstas y lo que venga.Fiesta hasta la madrugada todos los dìas,con la elegancia y la minifalda de aquellas sirvientas.De mañana sus piscinas rebosantes de bañistas,luciendo muchas de ellas sus prendas cubriedo los encantos de sus cuerpos.Jòvenes y mayores,porque aquì todos iguales,por algo es el lugar "pacìfico" para disfrutar de noche y de dìa.Recomendaciòn no acudir a bañarse a la playa,por riesgo.Asì nos lo advirtieron en la direcciòn del hotel.Dentro del recinto a lo que venga,sin fijarse en el programa,porque cada jornada es diferente y cada una màs atractiva.No asì la pequeña aeronave que te deja en el aeropuerto.Despuès del aire acondicionado entre el calor que te invade desde las pirnas,hasta que te hace sudar.Luego te esperarà en aire acondicionado,durante tu estancia y el aire perfumado de los jardines.
La Quebrada,el salto al vacìo desde el alto de la roca,en plena noche. Como el suicida que te saluda al regreso por la escalerilla,limpiàndose el agua y tendiendo la mano al igual que las gitanas por las tierras de Granada,cuando acudes a la Alhambra:Dème un poquito màs que tengo dos churumbeles.Aquì unos centavos de peso, lo suficiente,porque son buenos y conformes.No como los gallegos:"E logo porque non me das un pouco mais".Mèxico es diferente hasta en los modales y agredecimiento de sus gentes.Aman a los forasteros,màs a los de acà.Porque los gallegos se la saben ganar en todas partes.Hasta aquì por Mèxico ciudad,por Acapulco o Veracruz,con sus negocios y sus actividades y la amabilidad que ha encajado en el cariño que les brinda el pueblo Azteca.
Hay que regresar al Prices,despuès de pasar parte de la noche por la Quebrada.Fiesta por todo lo alto con colorido,luz a ratos y oscuridad.Pero la cama nos aguarda porque al dìa siguiente algo nuevo nos espera.Acudir a un restaurante de Acapulco ciudad,para sentarse a la mesa,como al estilo español,pero con gracia y sabor de la tierra caribeña: EL GUACHINANGO nos esperaba,con la mesa de mantel rosado,al lado del mirador junto al mar.Nos sentamos los très,al borde el "mesero" dispuesto a derrochar amabilidad, facilitàndonos la carta ilustrada con el menù del dìa:Al unìsono solicitamos unos langostinos del Pacìfico.Luego de segundo:Un guachinango por cabeza.Nos dice el mesero: Mientras les sirvo los langostinos,pasamos el pargo por la plancha,para que resulte a punto como es norma del establecimeto.De seguido nos presenta el pez sobre la mesa y al poco tiempo otro mesero acude con unos collares de flores que coloca al cuello de cada comesal. A continuciòn el "càmara",que nos hace unas fotos sin que nos enteràramos,para luego al final del banquete entregarnos a cada uno la correspondiente.De precio nada:Aquì es la voluntad y si a ustedes no les gustan las repito para que se lleven el recuerdo de la visita a esta Casa.Como es norma para todos los visitantes que nos dan prestigo y nos honran con su visita.Y si me perdonan la indiscreciòn les pregunto de donde son:Españoles y de Galicia.Bonita tierra que tambièn es la mìa;pero yo me he afincado en Acapulco,porque dicen que de Mèjico para el cielo.Y si muero lejos de èl que me traigan aquì. ¡Mèjico lindo y querido!. . .
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