HACE UNOS DIAS un emigrante de los muchos que abundan por estas latitudes,me preguntaba si podria informarle del paradero de las divisas que habìan enviado desde el extranjero.Intentè hallar una respuesta y me ha resultado dificil.
Ese emigrante me facilitaba algunos datos,sobre las cantidades de dinero que desde Venezuela y Mèxico, habìa enviado en remesas de cheques y algunas veces moneda,a cambio de vivir alejado de su tierra y dejar esparcida al otro lado del mar su familia,hijos y nietos que han heredado la luz de esa estrella,que tanta gloria diò a muchas aldeas de Galicia, cambiando habitantes por divisas.
Pero los avispados del frac, han sido los encargados de lucir el traje de moda,mientras nuestros emigrantes retornaron con la vestimenta de cada dìa. La elegancia de un trabajo,que ha permitido a varios, sin escrùpulo auparse en el màs alto escalòn de la sociedad,aun cuando su personalidad ultimamente se haya tirado por el suelo.
Ha sido el bienestar de unos al amparo del trabajo y sacrificio de otros,que no supieron corresponder al brindar unos comportamientos,que cada vez son màs desdeñados por todos.Porque los pueblos de emigrantes,se han enmascarado al amparo de sus gentes.Se le ofrecen unas làmparas en grandes baculos;pero no se ha creado un solo puesto de trabajo y las làgrimas traducidas en divisas,mueven los engranajes de industrias,en otras zonas,mientras Beariz y Aviòn, o A Lama, no disponen de un parque empresarial,para fomentar empleo y poder ofertarlo a aquellos jòvenes que desean retornar y anclar sus raices en alguno de los lugares donde son originarios.
Vease Soutelo de Montes,como espejo de progreso.Mientras los de Aviòn y Beariz,caminan girando la mirada,rumbo a Vigo o Santiago, con la maleta en la mano.
Es la herencia de tiempos atràs, traducida en la vida de muchas gentes,como cuando desde nuestros puertos elevados contingentes en plena juventud,abandonaron pueblos y aldeas,de la mano de aquel " avispado agente de embarques" que ya con su portafolios bajo el brazo los despedia,para que años despuès el bancario de etiqueta le diera la bienvenida brindandole la mejor colocacion para sus ahorros. O ofrecerle algo màs de las pesetas a cambio de los dòlares, que alguno hasta los escondìa entre el forro de la chaqueta ocultos en su fardela. Y tambièn los politiquillos municipales han contribuido en buena parte al entramado para ahora facilitarles una pension a cambio de la papeleta que luego depositan religiosamente:
Que ven faguer eiquì isa xente.O mellor e telos fora para que nos manden cartos.
Asì respondìa alguno.
Ese emigrante me facilitaba algunos datos,sobre las cantidades de dinero que desde Venezuela y Mèxico, habìa enviado en remesas de cheques y algunas veces moneda,a cambio de vivir alejado de su tierra y dejar esparcida al otro lado del mar su familia,hijos y nietos que han heredado la luz de esa estrella,que tanta gloria diò a muchas aldeas de Galicia, cambiando habitantes por divisas.
Pero los avispados del frac, han sido los encargados de lucir el traje de moda,mientras nuestros emigrantes retornaron con la vestimenta de cada dìa. La elegancia de un trabajo,que ha permitido a varios, sin escrùpulo auparse en el màs alto escalòn de la sociedad,aun cuando su personalidad ultimamente se haya tirado por el suelo.
Ha sido el bienestar de unos al amparo del trabajo y sacrificio de otros,que no supieron corresponder al brindar unos comportamientos,que cada vez son màs desdeñados por todos.Porque los pueblos de emigrantes,se han enmascarado al amparo de sus gentes.Se le ofrecen unas làmparas en grandes baculos;pero no se ha creado un solo puesto de trabajo y las làgrimas traducidas en divisas,mueven los engranajes de industrias,en otras zonas,mientras Beariz y Aviòn, o A Lama, no disponen de un parque empresarial,para fomentar empleo y poder ofertarlo a aquellos jòvenes que desean retornar y anclar sus raices en alguno de los lugares donde son originarios.
Vease Soutelo de Montes,como espejo de progreso.Mientras los de Aviòn y Beariz,caminan girando la mirada,rumbo a Vigo o Santiago, con la maleta en la mano.
Es la herencia de tiempos atràs, traducida en la vida de muchas gentes,como cuando desde nuestros puertos elevados contingentes en plena juventud,abandonaron pueblos y aldeas,de la mano de aquel " avispado agente de embarques" que ya con su portafolios bajo el brazo los despedia,para que años despuès el bancario de etiqueta le diera la bienvenida brindandole la mejor colocacion para sus ahorros. O ofrecerle algo màs de las pesetas a cambio de los dòlares, que alguno hasta los escondìa entre el forro de la chaqueta ocultos en su fardela. Y tambièn los politiquillos municipales han contribuido en buena parte al entramado para ahora facilitarles una pension a cambio de la papeleta que luego depositan religiosamente:
Que ven faguer eiquì isa xente.O mellor e telos fora para que nos manden cartos.
Asì respondìa alguno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario