EL CANTARO QUE HIZO AMIGOS - EL VINO DE CASTILLA

FUE HACE UNOS AÑOS cuando se me ocurriò traer a mi bodega, vino artesanal de  un viñedo de Castilla.
   Un dia me dirigì a un Ayuntamiento de tierras de Zamora,solicitando informaciòn para adquirir vino artesanal de alguno de los viñedos de la tierra.Un funcionario atento a mi llamada,me indicò que volviera llamarle despuès de unos minutos.Al poco rato era informado del domicilio de la persona,la cual podrìa facilitarme vino castellano de su pequeño viñedo familiar,que el cuidaba esmeradamente.

  Es  un pueblo zamorano,donde reside el matrimonio,que despuès de haber formado una familia y cuidarla,quisieron dedicar los finales años de su vida al cultivo de su huerta y un pequeño viñedo,donde Faustino el esposo pasa sus horas de ocio,vigilando que las uvas de sus parras lleguen a punto de su maduraciòn y dorado,  que proporcionan el mosto que con todo esmero el elabora en  su bodega,cubierta de mimbres y paja al estilo antiguo de los pueblos castellanos,en sus viejas cubas,distribuidas por el interior.
  Allì en esa bodega,de la pequeña aldea castellana,fermentan las uvas del viñedo del  viejo señor, que una a una  extrae de los racimos cuidadosamente para convertirlas en el oro de Castilla,como el denomina  al  vino de su pequeña  bodega.
   Una o dos veces al año,la visita es casi obligada  al pueblo zamorano para compartir unas horas,con ese matrimonio amantes de la naturaleza y la tierra,que subidos a su carreta tirada de una vieja mula,recorre parte de las calles del pueblo para dirigirse a sus fincas,donde si en una crecen las uvas para elaborar el exquisito vino.En la otra brillan los repollos y hortalizas donde se entremezclan,   tomates,pimientos o zaanorias,propias de una tierra que con el sol castellano,proporcionan ese vino:     EL ORO DE CASILLA.
    Y es que la gentes de las aldeas castellanas,guardan algo de semejanza con las gallegas,sobretodo en lo que respecta el estilo de sus hogares.
   En un extremo del patio de la casa del matrimonio Faustino y Lina,conservan la edificaciòn heredada de sus antepasados:Una cocina tipo "lareira",con su horno al lado,en el cual cuencen el pan elaborado con trigo de la tierra,al estilo de Castilla.
  Del techo pende las diferentes partes de los cerdos que cada temporada sacrifican,para salarlos, y curarlos sobre la hoguera,colgados del cañizo,donde se entremezcla alguna parte de la cabra o cabrito sacrificado que  se convierte en salazòn y se ahuma.   En el mismo lugar los pimientos rojos, de su huerto,  los ajos y cebollas,para el consumo del hogar.
  Si alzamos la tapadera del congelador que tambièn dispone de su espacio,un surtido de diferentes productos del campo que se mantienen como frescos,sin que falten los chicharros,la merluza o las sardinas que aun cuando se hallan alejados del mar,son productos de su gusto y antojo y como estrella el pollo de corral el cabrito lechal tronceado para su consumo,el que asan al estilo castellano en su horno de arcilla,propio para  dorar a la brasa el lechon o el cabrito.