ANTAÑO LO DE SER PERRO era como un castigo,ante las personas soportando frases de toda las categorias y con un trato impropio con un animal ante la sociedad que se movìa, diferenciandose unos de los otros y claro està los animales y las personas.
El perro gozaba de ciertas preferencias entre las personas.Cuidaba el ganado,guardaba el hogar rondando cada noche por sus cercanìas y ejercia del complemento de deporte como era la caza.El localizaba la pieza y el cazador disparaba su arma sobre el conejo o perdiz, que luego el perro-si era como el mìo de cuando fuì cazador-se encargaba de cobrarla de dentro del matorral,donde se habìa caido muerta o herida por el efecto de la perdigonada.
Sin embargo no solo era preciso ser "can",para recibir un trato excepcional.El perro se pasaba parte de su vida acostado en el corral.Durmiendo a las anchas,aunque con el estomago vacìo,sin preocupaciones de clase alguna.
Pasaba un dìa por la corredoira un viejo anciano y por gracia le pregunta a unos niños que se hallaban jugando en la eira del pueblo, que querian ser de mayores.Contestaron los màs sabidillos,diciendo que uno querìa ser ingeniero.El otro piloto de formula UNO y el tercero siguiò pensando: ¿Y tu?: Eu queria ser can para dormir todo o dìa.
Y si antes los canes dormìan a las anchas,como perros que eran. En la actualidad hasta la vida de esta clase de animalitos se ha vuelto agitada y en algunos casos,ni los dejan dormir a pierna suelta,como los perros de antes.
Hace unos dìas hallàndome en una cafeterìa de la ciudad,a la que suelo viajar,se acercò a mi mesa una joven dama de esas que suelo conocer de otros veces, con su perrito en los brazos luciendo su capa y su collar rojo.La invito a sentarse a lo que muy gustosa accede,con su perrito tan guapo como ella perfumado hasta en las cuatro patas.Solicita uno con leche y como complemento se lo acompañan con un par de galletas,muy similares a las que yo me saboreo cada maña.Moja la suya en la taza y se la lleva a su boca,mientras la otra sin mojar se la introduce al can entre los dientes y este sin verter miga fuera de su boquita, se la pasa en dos bocados.
Hasta aqui ha llegado la buena educaciòn incluso entre animal y persona,para saborearse el desayuno.Le pregunto si lo habia bañado y la amiga me dice que lo hacen cada mañana todos los dìas,los dos. ¿Y de jabòn y perfumes?: Los mismos que utilizo yo, porque asì como ahora que estamos juntos no se diferencia el perrito de la acompañante,porque es asì el sistema con el cual funciona bien la sociedad.
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