29 jul 2013

LAS FLORES ENGALANAN EL PUEBLO

  ME GUSTA VIAJAR y cuando    la salud  lo permite suelo hacerlo por diferentes lugares,    contemplando, su belleza.
   Aun cuando mis itinerarios suelen salirse del entorno de Galicia,  no por eso dejo de frecuentar ciertas rutas  cercanas,donde en sus recorridos observo el buen cuidado y el esmero,    con el que se adornan  los pueblos para ofrecer al viajero una exquisita panoràmica en su pasada.
   Si iniciamos el recorrido en este lugar de Beariz, observamos sin detenernos demasiado,que la estampa que ofrece,resulta lamentable. abandono y desidia que abunda por  todos los rincones,incluido el contorno la plaza del Concello,  donde se observan cierres de fincas con enrejados viejos y hòrreos derrumbados que no se retiran,donde impera màs el capricho que la autoridad.   Iglesario  por todos los costados reflejando la nota dominante,   de la labor de unos polìticos municipales,   que  solo ejecutan   movimientos de lengua,    olvidàndose del cometido   para el cual los han elegido.
    El barrio del  Candedo, con el contorno   de la Casa Parroquial, como alarde de abandono.Otros rincones similares por la misma zona,   ofreciendo la imagen deplorable de este pueblo.
    La calle principal reflejo del capricho florero de unos pocos,   que quieren darle a esta pequeña urbe aire de otra tierra,  porque son los únicos que ponen en practica sus buenos comportamientos, para ejemplo de ese grupo de gobernantes,    que necesitan que alguien los enseñe y  les ponga escuela, para su labor.
   Y si viajamos    sin salirnos demasiado al exterior. Muy cerca   podremos   contemplar    la imagen de   Cerdedo,en la ruta de    Pontevedra,    que de pasada brinda a los viajeros flores por sus costados.  O Forcarei,    que como el anterior tambièn   es convecino.  Y asì otros varios lugares de los cuales es preciso copiar,sin que tengamos que recorrer lugares rurales como  el nuestro de Castilla,  Andalucìa,   Aragòn. O Las Urdes extremeñas   donde la vistosidad de sus pueblos   rurales,     muestra al visitante la imagen del buen cuidado,  que sobre los mismos  imponen  quienes los gobiernan. 
    Van siendo horas de ofrecer un bonito ejemplo.

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