30 ene 2013

EL LAVADERO Y EL TENDEDERO

  Tiempos atràs era frecuente en las aldeas observar los tendederos de ropa,para su secado al sol que brillaba con mayor intensidad que el de ahora.Las prendas de ropa acaparaban los puntos màs soleados,del patio de la casa o la eira del pueblo para en largos tendederos en muchos casos transfromarlos en exhibidores de los juegos de cama, o incluso las prendas intimas que por entonces no causaban el impacto de ahora y  cada uno lo hacìa a su libre antojo,sin que la autoridad o las ordenanzas municipales,lo prohibieran.
  Recuerdo que en cierta ciudad donde estuve siendo niño.Un dìa el alcalde  pasaba por la calle cuando al girar su mirada a un balcòn,observò que una vecina  habìa tendido al sol,algunas de sus ropas.La autoridad llamò a un agente y le ordenò que subiera a denunciar el hecho por hallarse las prendas de ropa tendidas sobre el balcòn.   El agente le responde: Si es su casa. Este  le repite la orden:      Suba usted porque las ordenes que yo dicto son para que las cumplan todos los ciudadanos.
  Y si en la aldea ha ocurrido algo similar con el tendero de mi ropa,no por eso debieran haber suprimido los tan ancestrales exhibidores,donde cada vecino trataba a secar sus prendas,aparte de hacer una exposiciòn  de sus diferentes prendas,que en muchos casos por galanterìa pendìan de la cuerda sujetas con  la pinza para hacer burla al vecino y ostentaciòn de su categorìa.
  Un dia al pasar  por cierto pueblo,pude contemplar como al borde  de la carretera en un muy bien instalado tendedero se exponian al sol del mediodia una serìe de prendas del hogar,entre las que no faltaban las ìntimas de sus moradores. Sàbanas, colchas,camisas y camisones,asi como los calzoncillos y las braguitas de la joven que con sus flores y el sosten engalanaban tan bonitas colgaduras.
  Y son los tiempos que corren los que hacen perder y hasta desconocer la imagen del pasado,de cuando acudìas a pescar o a bañarte al rìo,te hallabas con los tendederos de ropa,para su aclarado sobre el cesped de la campiña o las prendas que se secaban al sol entre el ramaje de los ameneiros o bidueiros.Tu seguias  el curso mientras la joven y la anciana procedìan a la refriega de sus ropas en aquellas aguas pulcras y cristalinas, sobre una gran losa adaptada como lavadero,que aun hoy por suerte discurren por el cauce de nuestros rìos,porque todavìa existe algo de esencia de la naturaleza,por riachuelos y riberas de este entorno,donde poder lavar tus ropas y tenderlas sobre el ramaje de los arboles al sol del mediodia que es el que màs seca y calienta,como  antes era la tradiciòn de la aldea.Por algo diò origen a la canciòn:         Maria si vas o rio a lavar.  Non fregues a roupa que a podes derramar...
  Pero estas costumbres del lavado y aclarado de las ropas sucias de la aldea,han perdido su funciòn al ponerse en pràctica la construcciòn de lavaderos-abrevaderos a su vez como obras comunitarias del gobierno pasado.Tal tipo de servicio empezaron a ocupar los rincones màs vistosos de muchas aldeas y en ellos se han instalado,fuentes y lavaderos,desplazando a las antiguas pozas en los riachuelos donde las gentes hacìan al lavado y aclarado de sus ropas.En algunas aldeas tales obras, comunitarias consituìan el reflejo de una buena  labor municipal,recordando alguna de estas inauguraciones a las cuales solìan asistir las jerarquìas provinciales,en uniòn  de las locales y una gran masa de vecinos,que por aquel entonces,transformaban el acto en una especie de fiestas local.
  Fuè asì cuando determinado dìa me invitaron a la inauguraciòn de una fuente-lavadero en el campo de la feria de Doade,siendo corresponsal de prensa en Beariz.La ceremonia se desarrollò por todo lo alto y la fuente-lavadero,al fonde del campo de la feria,marcò un hito en la historia del pueblo.Tanto asì que una banda de mùsica que asistiò para amenizar el acto ,se le ocurriò interpretar el Himno nacional, a la llegada del gobernador civil,cuando tal clase de interpretaciones se hallan reservadas a actos de categoria  de estado.
  Y asì transcuren los años,cuando cierta clase de costumbres se han perdido,porque las màquinas lavadores de diferentes programas,ocupan uno de los lugares del domicilio,donde cumplen una funciòn antaño,ni imaginada.Ya falta el tendedero de las  eiras y corredoiras,porque la secadora se complementa con el lavado a màquina.Y ya los polìticos de ahora no promenten a los vecinos la construcciòn de una fuente con su lavadero y abrevadero. Lo hacen con luminarias o pavimentados,porque no es lo de antes,donde abrevaba el equino,se lavaba la ropa y se captaban los votos,aunque no existìan porque todo funcionaba con el dedo.

  

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