ERAN AQUELLOS AÑOS cuando yo como padre de familia llevaba a algunos de mis hijos al colegio a Santiago.
Por ser necesario abastecer la despensa,al regreso solìa hacer algunas compras en una tienda familiar,en la cual aparte de la carnicerìa,contaba con diversos artìculos,muchos de ellos como hortalizas,patas procedentes de la huerta que los propietarios de la casa tenìan detràs del domicilio ubicado en el Castiñeiriño, un barrio situado a la salida de la ciudad rumbo a Cacheiras y La Estrada.
Ademàs del matrimonio que eran los que normalmente atendìan el pequeño establecimiento,lo hacìa tambièn un hijo joven,que por no gustarle los estudios quiso arrimarse al calor materno,para seguir conservando los mimos de sus progenitores,puès aunque la Santiago es cuna de la civilizaciòn de Galicia,no todos se formaron con carreras,aun cuando jugasen a las canicas frente a la universidad,feudo de la cultura,para luego recalar en el campo o gentes de oficio.Era asi como aquel joven continuò la trayectoria de la familia atendiendo la actividad que luego heredò instalada en su antigua casa donde habìa nacido,en cuyo bajo exhibìa sus productos,en su mayor parte expuestos por el suelo del local,en cajas y cestas,muchos de los cuales procedìan de su huerto,aparte del despacho de carnes.
Aquel solteròn,compartìa huerto y tienda,desarrollando en ambos lugares sus actividades y costumbres,unas arcaicas de sus antecesores,otras que el se impuso para poder compartir sus varias actividades y poder disfrutar sus horas de ocio en bares y centros de reuniones,a los quesolìa concurrir.
La puerta de la entrada de la tienda, que dodavia existe,se compone de tres partes.La hoja izquierda de arriba abajo,mientras la hoja derecha se halla dividida en dos partes al estilo andaluz.Y era en una de estas puertas donde el propietario del establecimiento,cuando se ausentaba,para acudir a su huerta a realizar algunas labores,dejaba pendido un letrero que decìa: ESTOU NA HORTA. Los clientes acudìan a llamarlo y este retornaba a su despacho para vender las chuletas de su carnicera o las lechugas y repollos, da horta.
Hace unos dìas como antaño,hice escala en ese lugar para degustar un xantar en el restaurante que desde tiempos atràs,sirve a los clientes sus exquisitos platos,como son el cocido o el cordero al horno.Me surgiò la añoranza del pasado y senti como obligacion acercarme a la tienda,de la cual surtia mi despensa en aquellos tiempos de joven padre,hoy bisabuelo.Me acerco a la puerta, muy similar a las que existen en varios barrios andaluces. Veo que sigue conservando su color verde musgo,la encuentro cerrada al publico a cal y canto,me muevo por el entorno nadie me informa donde puede hallarse aquel tendero,porque todos alrededor se hallan en sus hogares.Me fijo en la puerta donde tantas veces se hallaba pendiendo aquel letrero,pero no lo observo colgado, porque xa non... "ESTOU NA HORTA ". ¿A dondo se habrà ido aquel tendero ?: ¿A la gloria? .
Por ser necesario abastecer la despensa,al regreso solìa hacer algunas compras en una tienda familiar,en la cual aparte de la carnicerìa,contaba con diversos artìculos,muchos de ellos como hortalizas,patas procedentes de la huerta que los propietarios de la casa tenìan detràs del domicilio ubicado en el Castiñeiriño, un barrio situado a la salida de la ciudad rumbo a Cacheiras y La Estrada.
Ademàs del matrimonio que eran los que normalmente atendìan el pequeño establecimiento,lo hacìa tambièn un hijo joven,que por no gustarle los estudios quiso arrimarse al calor materno,para seguir conservando los mimos de sus progenitores,puès aunque la Santiago es cuna de la civilizaciòn de Galicia,no todos se formaron con carreras,aun cuando jugasen a las canicas frente a la universidad,feudo de la cultura,para luego recalar en el campo o gentes de oficio.Era asi como aquel joven continuò la trayectoria de la familia atendiendo la actividad que luego heredò instalada en su antigua casa donde habìa nacido,en cuyo bajo exhibìa sus productos,en su mayor parte expuestos por el suelo del local,en cajas y cestas,muchos de los cuales procedìan de su huerto,aparte del despacho de carnes.
Aquel solteròn,compartìa huerto y tienda,desarrollando en ambos lugares sus actividades y costumbres,unas arcaicas de sus antecesores,otras que el se impuso para poder compartir sus varias actividades y poder disfrutar sus horas de ocio en bares y centros de reuniones,a los quesolìa concurrir.
La puerta de la entrada de la tienda, que dodavia existe,se compone de tres partes.La hoja izquierda de arriba abajo,mientras la hoja derecha se halla dividida en dos partes al estilo andaluz.Y era en una de estas puertas donde el propietario del establecimiento,cuando se ausentaba,para acudir a su huerta a realizar algunas labores,dejaba pendido un letrero que decìa: ESTOU NA HORTA. Los clientes acudìan a llamarlo y este retornaba a su despacho para vender las chuletas de su carnicera o las lechugas y repollos, da horta.
Hace unos dìas como antaño,hice escala en ese lugar para degustar un xantar en el restaurante que desde tiempos atràs,sirve a los clientes sus exquisitos platos,como son el cocido o el cordero al horno.Me surgiò la añoranza del pasado y senti como obligacion acercarme a la tienda,de la cual surtia mi despensa en aquellos tiempos de joven padre,hoy bisabuelo.Me acerco a la puerta, muy similar a las que existen en varios barrios andaluces. Veo que sigue conservando su color verde musgo,la encuentro cerrada al publico a cal y canto,me muevo por el entorno nadie me informa donde puede hallarse aquel tendero,porque todos alrededor se hallan en sus hogares.Me fijo en la puerta donde tantas veces se hallaba pendiendo aquel letrero,pero no lo observo colgado, porque xa non... "ESTOU NA HORTA ". ¿A dondo se habrà ido aquel tendero ?: ¿A la gloria? .
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