UN DIA EN LA CIUDAD coincide en Viernes.Ves que se nota un ajetreo diferente a los demàs dìas,sobretodo de la juventud que despuès de salir de clase o del trabajo,se agrupan redactando el proyecto que màs tarde han de ejecutar.
Por ser fin de semana a lo mejor acudes al super,observas que varios jòvenes se detienen frente a las estanterìas expositoras,donde axiste de todo y para cualquier tipo de apetito,centràndose su presencia frente de los botelleros,los galleteros o los dulces y golosinas,sin que falten las patatitas fritas.
Ves como la calle es suya: De los jòvenes, porque los mayores organizan la retirada a sus hogares,para dejar vìa libre a esa juventud que transita por plazas y aceras,o por jardines y soportales,segùn la temperatura del atardecer,con su bolsa del super con los complementos precisos para elaborar el menù del baquete.
Sigues caminando por la parte antigua de la ciudad y ves como,si antes los bancos eran de madera ahora los han colocado de piedra adosada al suelo,algunos en forma de taburete,porque estos ni se rompen,ni se mueven y no admiten la pintada del rotulador o el bolìgrafo.
Todos en amor y compañìa, se disponen a dar comienzo,a la fiesta,repitiendo el programa y preparando el menù con la consiguiente bebida en plato y vaso de carton.
Se inicia la"marcha",entre amigos,sin distinciòn de sexo o clases, todos iguales.Horas y màs horas hasta la madrugada.Pero claro està, tu tambièn eres de los curiosos que quieres contemplar el ambiente y vivir aunque sea de lejos parte de ese jolgorio.Porque por el hecho de ser mayor nadie le ha prohibido al "viejo",que pase al albun de su vida, con muchas paginas de la que poco le queda,disfrutar en las proximidades de la fiesta de los jòvenes, haciendo revivir aquellas tardes o noches de su juventud,cuando ya casi todo va alcanzando el final. Y te lo pasas bièn aunque contemplas en aquella plaza donde tu jugaste a las bolas de niño, como ahora se mueve la juventud,arrimandose la mejilla,porque el afecto reina entre todos y el efecto del cubata,calienta el ambiente que caldea la plaza y las calles de la zona antigua,que si de dia puedes contemplar el monumento con la estatua de cientos de años.Desde el anochecer hasta la madrugada,observas esa juventud que se divierte a sus anchas, como tu tambièn lo has hecho,aunque te ordenaran: " A las diez en casa " . Porque para algo quedan el sabado y el domingo revueltos entre el colchon y las sàbanas y el lunes ir a clase, o al trabajo aquel que le acompaña la suerte.
Vuelves el sàbado a pasear a tu perro,que es el que te hace compañìa y observas como el personal de limpieza municipal,retira la basura,hasta regando el pavimento, dejàndolo limpio y pulcro,para que digan: "Aquì no ha pasado nada". Te acercas al bar de la esquina,donde la empleada maneja la escoba y la fregona. Le preguntas que tal se ha desarrollado la marcha y de pronto te responde: Hasta se han agotado el papel y las toallitas... De beber no tanto,porque el bolsillo no està para festivales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario