FUE HACE unos años, hallándome en una terraza de un bar en la plaza de un pequeño pueblo castellano,se acercò un caballero,que lucia una bisera azul y traje del mismo color sobre una bicicleta,de la cual se apeò. Provisto de cornetìn hizo sonar las notas de la estrofa que se sabìa de memoria, despuès de tantos años de profesiòn.
Tan pronto como el sonido del trompetista invadiò el espacio,alrededor de la plaza empezaron a abrirse puertas y ventanas,mientras los viandantes se detenìan,pendientes de la ordenanza.
La gente a oido parado,asomandose escuchaba detenidamente,la letra del bando que asì decìa: De orden sel señor alcalde se hace saber que mañana a las doce del mediodìa, visitarà nuestro pueblo don...que trae en su cartera importantes promesas para el pueblo.Se ruega la asistencia de todos los vecinos,para rendir los honores a tan ilustre visitante.
Es una norma tradicional de los pueblos de Castilla y de algùn otro lugar donde los bandos se leen en la plaza del pueblo o lugares de concurrencia.
Y a uno se le ocurre pensar que al paso que vamos o quiza ya actualmente,este Beariz que cada dìa se està encogiendo màs,ya puede que precise del pregonero que a golpe, de corneta lance a los aires las notas de su bocina,para que los que somos podamos acudir a escuchar el bando de la autoridad,si es que desea informar de lo que piensa hacer o de la visita de algún politico que puede por cualquier motivo brindarnos su presencia.
Porque al paso que vamos y si las tornas no se invierte,este pueblo del noroccidental orensano, dentro de poco tiempo tendrà que precisar del pregonero,para que desde la plaza y a toque de corneta,podamos los vecinos,ser informados de las ordenes que transmite la màxima jerarquìa.Porque la mayorìa ya no seran capaces de acudir al tablon de anuncios,que se halla en las proximidades de la iglesia,como antiguamente,donde la concurrencia cada vez resulta màs escasa.Pero por algo se ha adoptado la cabina telefònica como cartelera,incluso de esquelas,ya que esa clase de templetes,casi carecen de aplicacion absorvidos por la telefonìa mòvil.
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