23 nov 2011

EL MIRADOR DEL CASTRO DA RODA

SE SITUA al sur de la localidad de Beariz,costituyendo un mirador,desde el cual se divisan diferentes panoràmicas,se conoce con el nombre de "O Castro da Roda".Antiguamente zona de sembrados de centeno y lugar de pastoreo de las diferentes especies de ganado.
Enclave cinegètico donde abundaba la fauna, conejos,perdides y paloma torcaz,esta en los pinares de la cumbre.Desde lo alto se contempla una panoràmica que alcanza gran distancia.Divisàndose la cordillera del Faro de Aviòn y la sierra del Suido.A sus piès el Rio Avia,aunque asì no quieran llamarlo.(Pero sugùn norma el afluente màs largo es el que da el nombre al cauce general). Nace en las brañas de Ermida, pròximo al Pico de Lamas.Camina entre pozos y cascadas abasteciendo varias zonas, como eran Albite y las praderìas y plantaciones de lino en el valle de Barcia (ahora cubierto de maleza),hasta verter sus aguas en el Miño.
Al otro lado,por el naciente los montes de Marco y Pena, las montañas cercanas al Ribeiro y Carballiño.Tambièn por el mismo punto el monte de Marcofàn,con la riqueza oculta en sus entrañas,mientras la superficie de halla repoblada de pinos y en sus faldas carballos y ameneiros,al piè del cual nacen las aguas que dan el nombre al Rio Beariz, dejando atràs los aluviones y la antigua cuenca minera,algùn tiempo fuente de riqueza de estos pueblos.Ahora oculta entre bosques de arbustos y maleza,hasta que haya que sacarla a la luz.
Es el Castro da Roda,una cumbre cuyas vistas,sobretodo al atardecer invitan a detenerse y contemplarlas,cuando el sol se oculta por la sierra del Suido,sobre las aguas del Atlàntico,esparciendo sus rayos de un atardecer con diversos colores,mientras la oscuridad empieza a invadir las aldeas.Hora en que las gentes de antaño retornaban a sus moradas despuès de las faenas del campo .Vàmonos que xa se puxo o sol tras o Castro.
El acceso antiguo al monte, por " Ponte de Garfiàn".Antiguamente saltando el cauce de piedra en piedra,luego por encima del puente con solaina de grandes losas traidas de las laderas de Garfiàn,en carros del paìs o a palo y cuerda,por orden del alcalde Manuel Sieiro,que fuè el promotor de esta vìa de comuncaciòn,que unìa a Beariz con las parroquias de Baiste y Couso.Como asì el otro puente antiguo que daba acceso a Garfiàn, rumbo a Liñares,en O Porto por el lugar conocido por "Os pasos",desaparecido por el correr de los años,al haberse construido la carretera de Beariz a Ribadavia.
Su peña de grandes dimensiones en la cumbre.Que era visible,hoy oculta entre arbustos y matorral.Constituìa el reloj de las gentes antiguas de Beariz.Una vez que la claridad del sol rebasaba la mole granìtica,marcaba el medio dìa, hora solar:Son horas de xantar,decìa el viejo de la aldea,despuès de retornar con sus vacas al establo.Marìa o Rosa habìan queado en la casa paa hacer el caldo,plato ùnico y diario de las aldeas.Un queño trozo de tocino o jamòn,unas verzas,patatas y garbanzos del paìs.Comida enxebre y natural de la aldea.En algunos hogares la "cunca de vino tinto".El manjar de aquellas fechas,cuando el bacalao apenas hacìa acto de presencia,solo en la festividad de nochebuena,porque era vijilia.
Es: "A laxa do encanto",segùn decìan los viejos de la aldea. Allì se covijaba aquella señora ecantada que un dìa corto la lengua a un pastorcillo,por haberle descubierto el escondite.
Se escondìa bajo la roca de la cumbre llena de encanto.Algo hablaban de ella los màs viejos del lugar.Aunque fuera leyenda o cuento para la grei infantil;pero que asì corrìa como voz populis,entre los habitantes,los que si algo sabìan,no se atrevìan a revelar, el mutismo era norma dominante que imperaba por miedo al castigo.
Sùbete a la cumbre de" O Castro da Roda".La peña del encanto de Beariz.


















































































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